jueves, 30 de enero de 2014

Unos besos por debajo de tu ombligo.

A ver cómo te escribo sin asustarte que te quiero todos los días; en mi cama.
A ver cómo cojones lo hago para secuestrarte por tiempo indefinido. Atarte a mi habitación y tenerte como regalo de compensación todas las noches. Tocarte, besarte, acariciarte, arañarte.

A ver cómo te explico que te quiero mirar todas las mañanas a los ojos y tenerte como aliciente para empezar el día. Que me despiertes más que el café. Detenerme en tus pupilas dilatadas por mucho tiempo, y que ojalá nunca se contraigan al mirarme.

"Pasemos de besayunar,
túmbame en la mesa"
En vez de "buenos días princesa". 

A ver cómo coño te escribo, te digo y te explico que te quiero, que mi objetivo es coleccionar años contigo y que, bueno, el centro de mi universo está ahora y por mucho tiempo, a unos besos por debajo de tu ombligo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario