viernes, 27 de diciembre de 2013

Desorden-Arte

Prometo solo destrozarte la cama. Arañarte el corazón, y la espalda cada vez que encuentre la ocasión. Gritar "casa" entre tus brazos como aquella niña que se pegaba a la pared creyendo estar en el lugar seguro.

Te prometo, de verdad, orden-arte la vida para que puedas dejar la mía patas arriba. Y que solo sea necesario desordenarte los pensamientos y que se te descoordinen los movimientos.

Voy a robarte tu olor, déjame ser la dueña de tu espacio. Que no recuerdes cómo olía tu cama cuando era solo tuya. Voy a llevarme prendido tu aroma en mi pelo, y voy a regalarte el mío para que cuando te arrincones con la almohada recuerdes que yo, y solo yo, soy la que te regala los mejores momentos, tactos, olores, colores y miradas.

Prometo no darte tregua, estar en una guerra continua, sin paz ni trincheras. Prometo estar al descubierto, a corazón abierto.

Sobre todo, no voy a destrozarte, ni joderte, ni arañarte, ni darte guerra como todas. Yo no voy a herirte más que para sanarte, y volver a empezar.


jueves, 19 de diciembre de 2013

"Barrer el querer con los pelos de un pincel"

Quiero que me beses. Fíjate qué afirmación tan simple, qué petición tan sencilla de complacer. "Quiero que me beses". Y sin embargo, no eres capaz de comprender la complejidad que encierra una frase tan obvia. Ojalá algún día llegues a entender que lo que te pido no es simplemente que juntes tus labios con los míos.
En el fondo, te estoy pidiendo mucho más. No te pido un beso cualquiera, ni como quiere la mayoría de la gente. Yo no quiero que me beses como si no hubiera un mañana. Al contrario. Quiero que lo hagas como si el ayer no hubiera existido nunca, con la emoción del primer beso que promete en silencio muchos más. Quiero que me beses y me tiemblen las piernas como el primer día. Dudar. Preguntar con los ojos y temer a milímetros de tu boca. Saber en el instante que se rozan que vendrán muchos más. Exacto. Por eso quiero quiero que me beses como si el ayer no hubiera existido.
Pero quiero eso por muchas cosas más. Porque cada beso cierra una herida. Cada uno de tus besos me cicatriza por dentro. Cada vez que tus labios muerden, se me olvida un recuerdo amargo, le pones una pizca de dulzura y el dolor del pasado fluye río abajo, inundándome con tu presencia y barriendo amores anteriores. No te voy a decir que sea toda tuya, pero cada vez que tus dedos se marcan en mi cintura soy menos del resto, y cada vez más de ti. Tu abrazo que me encierra me hace libre. Quiero que me beses, porque barrer los recuerdos hacia el olvido con tus labios es lo mejor que me ha pasado nunca.
Y sobre todo, quiero que me beses porque me da la gana. Ya te lo digo yo, que de sonrisa a beso hay solo un parpadeo.