jueves, 30 de enero de 2014

Unos besos por debajo de tu ombligo.

A ver cómo te escribo sin asustarte que te quiero todos los días; en mi cama.
A ver cómo cojones lo hago para secuestrarte por tiempo indefinido. Atarte a mi habitación y tenerte como regalo de compensación todas las noches. Tocarte, besarte, acariciarte, arañarte.

A ver cómo te explico que te quiero mirar todas las mañanas a los ojos y tenerte como aliciente para empezar el día. Que me despiertes más que el café. Detenerme en tus pupilas dilatadas por mucho tiempo, y que ojalá nunca se contraigan al mirarme.

"Pasemos de besayunar,
túmbame en la mesa"
En vez de "buenos días princesa". 

A ver cómo coño te escribo, te digo y te explico que te quiero, que mi objetivo es coleccionar años contigo y que, bueno, el centro de mi universo está ahora y por mucho tiempo, a unos besos por debajo de tu ombligo. 

domingo, 12 de enero de 2014

Mírame, pero no me toques.

Estimada tú:

Mírame. Atenta. ¿Ves cómo piso el suelo por donde paso? La inseguridad ya no es lo mío, me da pena que siga siendo tu mayor problema. Pobre nena. 

¿Ves cómo escribo? No soy extraordinaria, pero bien que me has leído. Te animo a que sigas intentándolo, al menos no vas por muy mal camino, cuando escribas algo propio, claro está.

¿Ves cómo me apoyan? A lo mejor algún día tienes la mitad de suerte de la que he tenido yo en esta vida. Rodearme de quien me soporta, quien no me intenta cambiar, quien me acepta como soy, con mi falta de tiempo, con mis prontos, con mi forma de ser sin tener que fingir algo que no soy. ¿Acaso tú sabes qué es eso de que te quieran sin tener que fingir ser alguien que no está dentro de ti ni por asomo?

Fíjate bien. No me pierdas ni un segundo de vista. Sé que no soy admirable, pero también sé que te gusta ver cómo alcanzo mis metas para fijar las tuyas en el mismo punto donde yo las dejo.

Recuérdalo, triunfas es para las personas puras. Dime, ¿escribir? ¿rock? ¿leer? Nena, a joder a otra parte, y suerte. Espero que encuentres a alguien más a quien poder imitar, intentar pisotear y hundir. Conmigo ya no puedes. Yo puedo con mi vida, a ver si tú haces algo con la tuya, "querida". 

Con eso que se dice al final de las dedicatorias, 
con "amor". 

sábado, 4 de enero de 2014

Poética del autobús.

Tentar a la suerte,
aunque sea demente,
aunque no te encuentre. 

Vamos a cruzar el puente, 
que separa tu corazón del mío.

Quizás entre tanta gente
encuentre que ya no haya ninguna razón.
Habrá que salir indemnes 
de la brutal demolición.