lunes, 8 de abril de 2013

Mañanas de sonrisas, tardes de café.

Intentaré usar pocas palabras para pintar el cuadro de nuestra rutina.

Dibujar tus mañanas con sonrisas, reírnos tras una taza de café y entretenernos demasiado. Ser tu sobremesa, y también tu merienda. Ponerle a nuestra vida la banda sonora de tu risa con la mía. Bailar al compás de nuestra canción favorita un vals, aunque no pegue, aunque no tengamos ni idea. Quiero jugar al escondite tras mi vergüenza y tu picardía. Esconderme entre los pliegues de nuestra cama, enredados con las sábanas, dejando que me encuentres siempre, por supuesto. Hacer la más perfecta melodía: tu respiración acompasada con la mía. Y que por fin te acuestes con una sonrisa. Y entonces, yo sabré el motivo de por qué sonríes. Será porque sabrás que la mañana siguiente te regalará nuevas sonrisas, conmigo. Porque entonces te habrás dado cuenta de verdad que esa, y no otra, es mi rutina preferida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario